Un mundo nada más...

Sí, soy un mundo
y dicen que cada cabeza lo es
y cuando pienso en eso
aparecen millones de posibles mundos
millones de posibles oportunidades
y caminos por seguir
ya que cada uno de esos mundos
tiene dentro más cabezitas pensantes
que no dejan de hablar y de engañar
y de tratar de pensar y razonar
pero al menor sentimiento se dejan llevar.

Soy un mundo dentro de un mundo de mundos,
y en mi mundo hay muchos mundos más,
mundos que desaparecen en la infinidad
mundos por aquí y por allá.

Si tu mundo y mi mundo no pueden congeniar
tal vez es porque giran en la dirección contraria
o porque sean de diferentes sustancias
yo oxígeno y tú carbono
yo nitrógeno y tú algo más, otro mundo más.

Cada uno de nuestros mundos con sus lunas
sé que el mío tiene más de una
por eso soy lunática
porque mi mundo tiene marea alta
y satélites artificiales, pensamientos irreales
y chocan contra él asteroides y sensaciones
y rocas de otros planetas que sólo molestan
y sin embargo se mueve...

Mi mundo sigue girando en su órbita
porque el destino tal vez sí existe
y mi mundo tiene que chocar con otro mundo
y hacer un cataclismo en todo el universo
y crear de él nuevas estrellas
nuevos soles que traerán nuevos planetas
nuevas historias que contar
para este infinito que es un mundo nada más.