Una vez tuve miedo
no podía asomarme a la fantasía
y me quedaba atrapada en la maldita realidad
en el simultáneo eco de la vida normal.
Encontré entonces una señal
una esperanza o algo más
un cambio a mi vida y a mi falsedad
una historia sin reglas, en la libertad.
Escuché entonces a esa corta edad
una voz, guitarra, bajo y batería
un conjunto de vibra a mi medida
unos héroes habían salvado mi vida.
Viajé entonces por mi mente y recovecos
por ciudades, senderos y mares
por tierras, estanques y pesares
entre sirenas y el vino de mis males.
Recibí un tesoro, dejé de tener miedo
me interné en este laberinto del sueño
encerrada en la prisión del deseo
agradecida por lo que ahora siento...
Amando para siempre a mis héroes del silencio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario